A los 6 años empezó todo, el día que mi madre compro un piano.

Una tarde, ella miraba televisión y desde la habitación donde estaba el instrumento, comenzó a sonar algo parecido a lo que era una canción que ella tocaba seguido. Cuando entro vio que era yo el que estaba "intentando" reproducir el tema. De inmediato me mandó a clases de piano, aunque no duró mucho...

Después de eso no volví a tocar un instrumento hasta los 22 años, cuando en la casa de mi abuela, ayudándola a guardar ropa, encuentro una guitarra acústica en uno de sus armarios. Desde entonces comencé a dedicarle muchas horas al día acompañándola con el canto. Pero algo me faltaba, necesitaba hacerlo mejor. Fue entonces que decidí  comenzar clases de canto con uno de los mejores de Uruguay. Con muchos años de entrenamiento y dedicación, logré dedicarme a esto lo cual me llevo a lugares y momentos que nunca hubiera imaginado.

Hoy me encuentro siendo parte de esta banda, de esta historia que recién empieza.